Hace unos meses una amiga de mi hija,después de pasar por una experiencia más que traumática,se suicidó.Fue algo que nos dejó a todos los que la conocíamos en shock y que aún sentimos con mucho dolor.Cuando sucede algo así,los que nos quedamos solemos hacernos la pregunta de que si hicimos todo lo lo que podíamos haber hecho por esa persona.La duda y la culpa parecen inevitables.
¿Cual es el límite para interferir en la vida de una persona?
Para mi es muy difícil dar respuesta a esta pregunta,de hecho,este post es un ejercicio de reflexión al respecto(en ningún caso es una reflexión definitiva). Hace muy pocos días pensaba en una amiga a la que veo insistir en actitudes de muy poco amor y respeto por sí misma y me preguntaba cómo podría ayudar o contribuir a que esta persona dejase de hacerse daño.
Algunos expertos como Ken Wilber dicen lo siguiente al respecto:
Si una persona se encuentra en un nivel (stage) determinado, a veces no puede comprender puntos de vista que corresponden a otro nivel y por más que intentemos explicar, no solo puede ser inútil sino hasta contraproducente. Cada persona cambia cuando está lista y este proceso es muy individual -algo debe hacer "un clic".
En este texto se habla de "niveles",palabra que a mi me suena un poco como jerárquica y que más que acercar a las personas,las separa en compartimentos.Si que es cierto,que no todos compartimos el mismo estado,lenguaje,ideas,creencias y experiencias,pero también creo que hay algo más que nos hace compatibles y que facilita la disolución de todas esas diferencias en la comunicación.Para mi ese algo son los sentimientos,más concretamente el amor.
El amor es el principal apoyo que podemos dar a los demás,no implica malos entendidos,ni diferencias y difícilmente es rechazado.Si hay algo que puede conseguir que alguien cambie a bien es el amor.El amor que dimos a alguien que se ha ido,es lo que nos ayuda reconciliarnos con el vacío que dejó.
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